martes, 4 de septiembre de 2012

Reflexión sobre forma arquitectónica



¿QUE ES LA ARQUITECTURA?...

Interesante pregunta… Responderla no es tan sencillo. Hay muchas definiciones de lo que implica esta disciplina y muchas posturas al respecto.

Me gustaría comenzar este blog, que intenta compartir y debatir sobre arquitectura y arte, dando una aproximación al lector no familiarizado con la misma. Y para que aquellos que conocen del tema, puedan opinar alrespecto.

Para comenzar a elaborar una definición propia de lo que la arquitectura es, conviene analizar primero lo que otras personas han escrito sobre el tema.

     Habiendo examinado varias definiciones, me llamó la atención, una que en 1881 aportó el artista pensador y político William Morris (1834-1896). Él dice que la arquitectura “…abarca toda consideración del ambiente físico que rodea la vida humana…” y que “…la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones producidas en la superficie de la tierra para satisfacer cualquier necesidad humana”. Es decir: para Morris la arquitectura va desde el paisaje, cuando éste es producto de intervención humana, hasta las ciudades y sus edificios pero también todo aquello que hay en estas ciudades y edificios: mobiliario, máquinas, herramientas, escritura, información: todo esto constituye el ámbito de la arquitectura.
Como bien dice Ignasi de Solà-Morales, en su libro Introducción a la arquitectura: Conceptos fundamentales (2000, pág.18), hablando de la definición de Morris: “…Esta es, probablemente, una de las maneras de entender la arquitectura de forma más amplia...”.
Aunque me parece interesante la definición, yo más bien diría que arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones producidas en el ambiente natural para generar espacios habitables, confortables y posibilitantes de desarrollar  actividades humanas determinadas. Otorgando a estos espacios significaciones culturales.

Por ello no diría que todo lo construido por el hombre, o todo aquello que encontramos en la ciudad es arquitectura, sino que diferenciaría lo que es la arquitectura propiamente dicha de lo que es infraestructura y equipamiento, aunque estos elementos formen parte de la misma. Son componentes  necesarios pero no arquitectura según mi entender.
Surgimiento
La arquitectura surge según Vitrubio -y en esto coinciden Marc-Antoine Laugier, Gottfried Semper, Eduardo Sacriste y la mayoría de los expertos en la materia- como una respuesta del hombre a una necesidad inmediata de tipo físico primeramente. Es decir la necesidad de resguardo, cobijo y protección ante el clima, y a partir de que el hombre comienza a vivir en sociedad va otorgándole matices e identidad propios una cultura que él mismo comienza a crear, además comienza a perfeccionar las técnicas y el uso de materiales.
 Con respecto al comienzo de la vida en sociedad, es muy interesante lo que dice Vitrubio al respecto en su tratado de arquitectura Los diez libros sobre la Arquitectura (S. I a.C): “…con ocasión del fuego surgieron entre los hombres las reuniones, las asambleas y la vida en común, que cada vez se fueron viendo más concurridas en un mismo lugar(…) y comenzaron unos a procurarse techados utilizando ramas y otros a cavar grutas bajo los montes, y algunos a hacer, imitando los nidos de las golondrinas con barro y ramas, recintos donde poder guarecerse…”. Y a esto agrega Gottfried Semper, en su libro Los cuatro elementos de la construcción: “La hoguera es el germen, el embrión de todas las instituciones sociales”.
    Entonces, el descubrimiento del fuego como medio para calefaccionar, iluminar y ahuyentar alimañas posibilitó las reuniones sociales, la agrupación de personas y las relaciones de estos.
    Las circunstancias que rodearon el origen de la arquitectura en definitiva son las mismas que rodean la arquitectura actual. La necesidad de construir espacios en los que el hombre pueda desarrollar sus actividades y satisfacer sus necesidades, llevados por supuesto a un nivel mucho más complejo, porque las relaciones humanas son también mucho más complejas.

Percepción de la arquitectura
Para poder conocer y juzgar la arquitectura, hay que entenderla como una manifestación material de la cultura humana, y al hombre como participante, que desarrolla su vida en ella y conforma con ella un híbrido dialéctico. Por lo tanto para poder conocer la arquitectura es necesario introducirse en este brido.
La arquitectura se aprecia principalmente con la vista, por lo que la instancia de la observación es primordial en el proceso de vivenciarla, sin embargo no basta con la observación, es necesario experimentarla utilizando todos los sentidos, los sentimientos y la inteligencia. Es necesario ver más allá de la realidad inmediata, para que como dice Steven Holl, “podamos escuchar la música de la arquitectura  mientras nos desplazamos a través de espacios”.
     Es aquí donde aparece el concepto de “Hecho arquitectónico”.
¿Qué es un hecho arquitectónico?
Un Hecho Arquitectónico, sería aquella arquitectura que podemos recordar como positiva, interesante, llamativa, emocionante y de la cual podemos rescatar o aprender algo, a partir del proceso de experimentación que mencioné recién.
    Para el arquitecto vienés Adolf Loos (1870-1933) la arquitectura sólo se produce cuando es capaz de despertar estados anímicos, experiencias precisas del espíritu. En el momento en que ponemos en relación lo que la obra arquitectónica expresa  con los valores que soporta nuestra conducta, entonces estamos frente a un hecho realmente arquitectónico.
Según Loos, la arquitectura sólo aparece en un momento en que la forma y la memoria se dan la mano para apelar a valores trascendentales. Esa es una buena definición de Hecho Arquitectónico.
   Ahora bien, la valoración de la arquitectura y el que se la considere como un hecho arquitectónico o no, es subjetiva. No a todas las personas un mismo lugar le provoca las mismas sensaciones, ni le evoca los mismos recuerdos, porque de hecho todos somos diferentes y hemos tenido experiencias diferentes. Para alguien quizá determinada arquitectura le parezca un hecho arquitectónico mientras que a otra le provoque sensaciones desagradables o le traiga a la memoria malos recuerdos.
     Por lo tanto, el único factor que puede hacer que un determinado grupo de personas compartan una opinión similar sobre un determinado hecho arquitectónico es la cultura. La cultura hace que compartamos modos de habitar, de percibir las cosas, de desarrollar nuestras actividades, que otorguemos valor a determinados elementos y a otros no, etc.

Ahora bien, ¿Podemos aprender de hechos arquitectónicos no vivenciados de forma directa?
Si podemos en la medida en que contemos con elementos gráficos e información suficientes que nos permita entenderlo y visualizarlo. 

    Otra pregunta que podemos plantearnos es si ¿podemos hacer arquitectura en lugares que no hemos vivenciado?
Como poder se puede, pero por supuesto que no será una buena arquitectura. El sitio es el principal soporte en el que se piensa, se diseña y se desarrolla la arquitectura, por eso si no hemos vivenciado el sitio, es difícil que podamos hacer una arquitectura que interactúe armoniosamente con el mismo. 
Bibliografía
Apuntes dados en la materia Teoría del Diseño.
Introducción a la arquitectura: conceptos fundamentales (2000). Ignasi de Solà-Morales. Edicions UPC. Barcelona.
Historia de la forma urbana (1984). Morris, A.E.J. Barcelona: Gustavo Gili.
Casas y Templos(1990) Eduardo Sacriste.

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